Como planta de interior es muy apreciada en los mercados ornamentales. En los viveros se cultivan en maceta y se comporta como planta herbácea perenne. En España el Anthurium andreanum se cultiva en viveros situados principalmente en Cataluña y Andalucía. Los de importación, llegan principalmente de Holanda.
El Anthurium como planta de interior es poco delicada y con gran resistencia en condiciones de poca luz. La duración de sus ‘flores’ es larga y el brillo de sus hojas llega a confundirla como si de una ‘planta artificial’ se tratase.
Las claves de los cuidados del Anthurium como planta de interior son pocas pero importantes. Su ubicación debe de estar cerca de ventanas para tener una adecuada fuente de iluminación, aunque evitando que los rayos incidan directamente sobre ella. Otro aspecto a tener en cuenta es el mantener un ambiente más bien cálido, unido a un buen nivel de humedad en ambiente. Para ello podemos rociar sus hojas… no sus flores, con agua exenta de cloro durante los momentos en el que la humedad relativa sea baja y la temperatura alta, sobre todo durante el verano.
En cuanto al riego debe de realizarse con la frecuencia necesaria para que su sustrato esté siempre húmedo. Se pueden aprovechar los riegos para realizar los abonados (fertirrigación), abonando cada dos semana (sobre todo en época cálida) con un fertilizante adecuado para “plantas de interior de flor”.
Es importante evitar el colocar la planta de Anthurium en lugares expuestos a corrientes de aire, como por ejemplo al lado de puertas con microclimas diferentes entre habitaciones.
La limpieza de hojas secas o flores marchitas también es importante. Para ello, cortaremos con tijeras que no produzcan el ‘machacado’ durante el corte y seccionaremos estas partes de la plantas a un centímetro de su unión con el tallo.
Las plagas y enfermedades son mínimas en el hogar. En plagas, los ácaros y cochinillas en verano pueden aparecer, controlándose con tratamientos con acaricidas e insecticidas sistémicos respectivamente. En enfermedades, la podedumbre de raíz puede aparecer, pero como consecuencia de exceso de riego.
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